Masaje Tailandés Tradicional

Thai Yoga Massage
 

El Masaje Tailandés Tradicional es una terapia corporal que lleva a todo el organismo a un equilibrio físico y energético, y a un estado de profunda relajación.

Trabaja presionando puntos y líneas de energía utilizando los dedos, manos, brazos o pies, movilizando el cuerpo, estirándolo desde diferentes ángulos y con movimientos armónicos, para conseguir un profundo efecto terapéutico. Incorpora posturas de yoga pasivas que permiten recuperar la flexibilidad y alcanzar una relajación muy profunda. Contribuye a liberar las tensiones físicas y emocionales almacenadas en el cuerpo, que han podido ser provocadas por el estrés laboral, físico, mental… También es imprescindible una respiración suave, profunda y coordinada, buscando integrarlo todo en una danza sagrada, con movimientos fluidos y armoniosos.

Beneficios del masaje tailandés:

  • Relaja profundamente, reduce el estrés.
  • Mejora la flexibilidad y la capacidad de movimientos.
  • Alivia la tensión muscular, reduce la rigidez y alivia el dolor en músculos y articulaciones.
  • Estimula la circulación sanguínea.
  • Favorece el buen funcionamiento de los órganos internos.
  • Aumenta la vitalidad y mejora el flujo natural de la energía.
  • Favorece la paz interior y una mente en calma.

¿De dónde viene? ¿Cómo funciona?

En tailandés, se denomina nuat phaen boran, นวดแผนโบราณ, literalmente: masaje a la antigua usanza. A pesar de su nombre, el masaje tailandés tradicional tiene sus orígenes en la India, hace 2500 años donde, acorde a la tradición, fue desarrollado por Shivago Komarpaj, el médico de Buddha. Es por ello que el masaje tailandés tiene una fuerte influencia de la medicina ayurvédica, la filosofía budista, la medicina tradicional china y el yoga.

Se basa en la teoría la energía vital que circula en el cuerpo a través de líneas energéticas sen. El masaje tailandés utiliza presiones en estas líneas para mover la energía que pudiera estar estancada, y así prevenir enfermedades. También mueve las diferentes partes del cuerpo, estirando los músculos como si fuera yoga pasivo.

Según sus principios los cuerpos físico, energético, mental, emocional y espiritual están conectados. Al realizar masaje tailandés estamos trabajando sobre el cuerpo físico, Annamaya Kosha, que tendrá un impacto directo sobre el cuerpo energético, Pranamaya Kosha, e indirectamente, en todos los demás, teniendo un efecto holístico y global.

¿Cómo es una sesión de Masaje Tailandés?

A menudo se llama al masaje tailandés “la danza sagrada”, porque un buen masaje tailandés debería fluir como un baile, con una presencia absoluta y desde la más profunda humildad y gratitud. Desde ahí el cuerpo y la mente pueden abrirse, rendirse, fundirse y liberarse, y entonces permitimos que el proceso de sanación comience (o continúe).

También se suele describir al masaje tailandés como una sesión de yoga pasivo, sin esfuerzo (de ahí también el nombre en inglés: Thai Yoga Massage).

En un masaje tailandés se trabaja todo el cuerpo y no solo una zona, entendiendo que todo está conectado a nivel físico, pero también buscando la armonía de cuerpo, mente, emociones, conciencia y espíritu. El masaje tailandés es dinámico, podemos trabajar en muchas posturas diferentes: laterales, prono, supino o sentados.

Se trabaja en un ambiente tranquilo y de mucho respeto y confianza. El masaje tailandés se desarrolla normalmente sobre un futón en el suelo, con la persona vestida. Se recomienda llevar ropa amplia y cómoda que permita el movimiento, así como no hacer una comida copiosa en las dos horas previas a la sesión.

Aunque las presiones y estiramientos se realizan según el grado de tolerancia de cada persona, el masaje tailandés puede ser intenso físicamente, por lo que es necesario que el terapeuta sea consciente de posibles dolencias, lesiones o problemas de salud del receptor (ver “contraindicaciones”).

En principio no se utilizan otros productos ni instrumentos más allá del cuerpo del terapeuta (manos, codos, pies, rodillas…), en ocasiones se puede complementar con otras técnicas (Luk Pra Kob, pindas o compresas calientes de hierbas medicinales, uso de aceites, Tok Sen, y otros).

Después de la sesión…

  • Es recomendable evitar actividades vigorosas o estresantes. Planifica tu masaje de manera que después puedas tener tiempo para ti, para descansar, asimilar el trabajo, disfrutar de las sensaciones.
  • Es aconsejable beber agua después del masaje, y algún té o infusión caliente para re-hidratar el cuerpo y ayudar a eliminar las toxinas que se liberan durante el masaje.
  • En ocasiones tras una sesión, se puede experimentar cansancio, pero esta sensación es pasajera. Normalmente la sensación es de gran relax y bienestar, así como de un aumento de energía.

 

Precauciones y contraindicaciones

El masaje tradicional tailandés se puede adaptar a cada persona. Sin embargo, para poder disfrutar al máximo del masaje y de sus beneficios, deberías poder estar cómodo/a sentado/a y/o tumbado/a en el suelo.

Existen algunas condiciones en las que el masaje estaría contraindicado, o en las que se ha de proceder con cautela, o en las que no se realizarían algunas de las técnicas.

  • Enfermedades cardiovasculares, patologías del corazón o presión arterial alta (que no esté controlada),
    venas varicosas: se han de aplicar presiones muy suaves, y está totalmente contraindicada la técnica de parada de riego sanguíneo (bloodstop).
  • Osteoporosis: se ha de tener especial precaución en los estiramientos, y realizar presiones muy suaves.
  • Historial de luxación articular, especialmente del hombro: se han de evitar las movilizaciones y los estiramientos intensos de la(s) articulación(es) afectada(s).
  • Problemas severos de columna vertebral, hernia discal, lumbalgia aguda, ciática, y cuando ha habido cualquier tipo de cirugía:
    se han de evitar las extensiones de columna, las rotaciones vertebrales, o aplicarlas con mucha precaución y suavidad.
    Se ha de prestar especial atención a las posturas y a las transiciones entre éstas.
  • En ciertos tipos de cáncer se considera que los masajes pueden acelerar y empeorar la patología, por considerar que se estimula el sistema linfático y sanguíneo.
    En caso de cáncer siempre se ha de contar con la autorización médica para realizar el masaje.
  • Se debe evitar la aplicación directa de masajes sobre heridas, fracturas, cicatrices de operaciones recientes, articulaciones inflamadas y áreas con la piel inflamada, quemaduras o con cualquier tipo de infección.

El masaje estaría totalmente contraindicado en caso de infección activa, fiebre o extrema debilidad física.

Si tienes dudas, contáctame.

Sandra Jiménez

Sandra Jiménez

Shiatsu Zen, Kobido, Masaje Tailandés, Aurículoterapia.

Soy una ingeniera informática que un día decidió dejar su trabajo para dedicarse de pleno a su pasión: el Shiatsu, la Medicina Tradicional China, la salud y el bienestar.

En 2011 creé AMALUR ZEN como un blog sobre Shiatsu y salud, mientras trabajaba como masajista y terapeuta de Shiatsu en diferentes centros de terapias naturales. En 2013 abrí mi propio centro “AMALUR ZEN ~ Bienestar Integral” en Barcelona, compartiendo el espacio con un equipo multidisciplinar de terapeutas durante casi 5 años.

Ahora puedes encontrarme en Vitoria-Gasteiz, ofreciendo sesiones de Shiatsu, Kobido, Masaje Tailandés, dando clases de Acroyoga, y disfrutando de una vida más sencilla y tranquila.

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